viernes, 28 de febrero de 2014

Un domingo cualquiera

Un domingo.
Un domingo cualquiera.
Una palabra.
Una cualquiera.

Sólo esos dos ingredientes
para cambiar seis vidas
en apariencia coloridas
parecen ser suficientes.

Más allá no hay camino
ni sendas de albero.
Hay suelas de cuero
para pisar el destino.

Hay risas en la esquina,
lágrimas empaquetadas,
colores, polvo de hadas
y un beso de cocaína.


1 comentario:

  1. De necesaria lectura en ciertos momentos de mi vida, ya sabes cuánto me gusta este poema de Mario Benedetti,

    "No te quedes inmóvil
    al borde del camino
    no congeles el júbilo
    no quieras con desgana
    no te salves ahora
    ni nunca
    no te salves
    no te llenes de calma
    no reserves del mundo
    sólo un rincón tranquilo
    no dejes caer los párpados
    pesados como juicios
    no te quedes sin labios
    no te duermas sin sueño
    no te pienses sin sangre
    no te juzgues sin tiempo..."

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